lunes, 29 de noviembre de 2010

PRECIO DE GUERRA

el costo por la Guerra de drogas esta en $29,499,986,956 , Imaginense el beneficio economico sin una guerra contra el narco.

COSTOSA BATALLA, ADEMAS... INTERMINABLE

¿por que no legalizarla?

En los años 20, cuando triunfa el gobierno revolucionario prohíbe la comercialización de la marihuana, es así como empieza el gran negocio del narcotráfico. Memorable es aquella declaración de Rafael Caro Quintero de que los dejaran trabajar en paz y ellos se encargarían de pagar completa la deuda externa de México.

Por lo que desde mi punto de vista, aplaudimos la propuesta de Víctor Hugo Círigo de proponer la legalización del consumo de la marihuana de hasta cinco gramos diarios y el cultivo en casa de máximo cinco plantas, que el Estado sea el encargado de comercializar la marihuana y que tenga control de establecimientos para su venta, asimismo podría consumirse en domicilios particulares o en lugares exclusivos.

También, Felipe Calderón presentó ante el Congreso una propuesta para despenalizar la posesión de algunas drogas en pequeñas cantidades para así coadyuvar al combate al narcotráfico en el país que, en lo que va del año, ha dejado 5 mil muertos. Yo creo que con responsabilidad y con una muy buena campaña de información, el tema de la legalización de algunas drogas poco a poco se podrá lograr y dejará en muy poco tiempo de tener importancia nacional.

COMERCIO SEGURO Y LEGAL

Dentro de lo que es la gran temática “legalizar o no legalizar”, creo que la marihuana debería ser la primera de las drogas blandas que se legalizara. No solo por sus múltiples usos, ni por sus cualidades terapeúticas ( esta aconsejada para aliviar los síntomas de la quimioterapia y enfermedades como el glaucoma.
Sobre todo, la legalización de la marihuana ayudaría a eliminar por completo esa imagen de misterio y prohibición que a los jóvenes tanto les gusta, se pararía el trafico ilegal de esta, lo que evitaría enriquecer a las mafias de turno, y se limitaría ( si, se limitaría ) el consumo de esta.
Basta con viajar a cualquiera de las ciudades de Holanda, donde si que es legal, para darse cuenta de que la legalización ha ocasionado un mayor control, una mayor calidad, un comercio seguro y legal, y sobre todo una disminución de su consumo. Los mas tremendistas en su momento alegaban que se iba a convertir en “El país de los colocados”, y ha sucedido exactamente lo contrario.

jueves, 25 de noviembre de 2010

CONTROL EN LA VENTA DE MARIHUANA

El tema de las drogas y su legalización contempla dos dimensiones, que pocas veces son consideradas en forma simultáneamente en los debates. La primera, incluye el problema de los adictos, la gente que se aliena en el consumo de sustancias y estupefacientes, y que son regularmente la base de los argumentos en contra de la legalización. La segunda dimensión, tiene relación con el tráfico, las mafias, la venta ilícita y el enriquecimiento desproporcionado de quienes aprovechan un mercado negro sin control de ninguna índole.
En este sentido, el debate en torno a la legalización de la marihuana no debe sustentarse en una apología al consumo y las libertades individuales, donde los argumentos se centran esencialmente en sus efectos, sino que debe centrarse y potenciarse como el elemento de control, que regularice un mercado con una demanda real, amplia y ya existente, que evite el surgimiento de mafias y grupos delictuales en torno a este producto.
El problema de la ilegalidad de la marihuana es similar al problema generado durante la ley seca en los Estados Unidos, donde la prohibición no termino con el consumo de alcohol y dio paso a una amplia red de distribuidores ilegales que controlaban las ciudades.
Es claro que la ilegalización no inhibe el consumo, y al contrario, hace que los precios sean elevados, los productores y distribuidores no paguen impuestos y la producción esté controlada por verdaderas mafias.
La legalización permitiría regularizar los precios, al cobrar altos impuestos que luego son destinados a educación y prevención, y a controlar el modo de producción, venta y distribución de marihuana. Así, se evitaría la venta de marihuana tratada con otras sustancias como la “paraguaya” y se propiciaría la venta de una de mejor calidad. Tal como expreso la abogada Pamela Pereira al sitio del Conace “al liberalizar, se podría regular el mercado, controlar la calidad de las drogas que circulan y bajar así su precio. En definitiva, aceptan la intervención del Estado y un límite de la libertad individual”.
Contrario a lo que los detractores, e incluso algunos partidarios plantean, la legalización no aumentará el consumo ni tampoco lo centrara en la marihuana. Así como la ley de divorcio no generó un aumento explosivo de separaciones, la legalización no implicaría un aumento inaudito de la cannabis.
En este sentido, el Estado debe erigirse como un agente de control eficaz en ésta área, con políticas claras y eficientes destinadas a determinar reglas del juego claras que definan e impidan el aprovechamiento por parte de grupos delictuales, de la adicción de otros ciudadanos.
http://teoriaspoliticasparalatinoamerica.blogspot.com/2006/01/legalizacin-de-la-marihuana.html

crimen a causa de narcotrafico